LA CABAÑA INTELIGENTE
Tercera Sesión del Seminario “Vivienda y Espacio Doméstico en el SigloXXI” en La Casa Encendida.

Invitados:
Colin Davies
Enric Ruiz-Geli
Robert Kronenburg

Coordinador:
Juan Herreros

La Tercera Sesión es un intento para reflexionar el porqué en los últimos 100 años se han tratado de construir casas con medios industriales o prototipos en fábrica para ser repetidos tantas veces como fuera necesario resolviendo la demanda residencial a gran escala y sin embargo no se ha podido poner en marcha.


Colin Davies comienza exponiendo una serie de ejemplos de estos prototipos como fueron La Maison Citrohan de Le Corbusier, Aluminaire House de Albert Frey, Wichita House de Buckminster Fuller, Charles & Ray Eames House, Zip-House de Richard Rogers, y finalmente Living Pod de Archigram. Proyectos de casas recubiertas de metal, que asemejan coches, yates, con estructuras producidas industrialmente…Pero todos estos proyectos quedaron como prototipos, ninguno llegó a producirse en serie.
Sin embargo el campo de la vivienda popular está lleno de casas prefabricadas sólo que no son llamadas arquitectura - comenta Colin. Las casas manufacturadas son vendidas a través de diseños de libros de patrones siendo la solución al problema de la vivienda de bajo costo.
Entonces por una parte están los arquitectos que quieren ser los únicos autores de sus diseños, que necesitan largos períodos de tiempo, contar con fábricas, hacer prototipos y tener maquinaria para realizar sus proyectos. Esto resulta demasiado costoso al final con lo que no se soluciona el problema y son las industrias de casas móviles de madera las que acaban acaparando el mercado de la vivienda popular.
En resumen opina que debemos producir casas que encuentren un mercado que sea popular, colaborando con los gustos populares intentando desistir en nuestra autoría y sin que resulte demasiado caro porque sino vamos a fracasar.


Enric Ruiz – Geli se encuentra en desacuerdo con Colin, piensa que Colin habla de una arquitectura sin arquitectos y de una arquitectura de autor, en cuanto Enric lo ve más como de una arquitectura donde todos están dentro, habitantes, políticos, ingenieros, científicos…
Nos da una descripción detallada de su proyecto Villa Nurbs en Cataluña. Una casa híbrida con forma de nube elevada donde los espacios se encuentran alrededor de una piscina central. Villa nurbs fue posible gracias a una elevada tecnología y sin embargo se levantó con el sudor de los encofradores y una piel cerámica completamente artesanal.
Al planteamiento de la sesión Enric cree que no estamos haciendo una demanda a la arquitectura para crear una mejor oferta sino que las grandes empresas corporativas están influenciando la sociedad y hay que abrirle los ojos a la sociedad con experimentos como Villa Nurbs.


Robert Kronenburg también opina como Enric que la arquitectura está constituida por un rango muy amplio de personas. Realiza exposiciones como “arquitectura portátil” y “vivir en movimiento”, le interesa la idea de una casa de arquitectura flexible que no se encapsula en el tiempo sino que puede evolucionar.
Nos muestra ejemplos como el Nomadic Museum de Shigeru Ban, un edificio hecho de contenedores, o el Curtain Wall House, Markies de Eduard Böthlingk, Rietveld – schroder House…proyectos de edificios “flexibles” que se adaptan al funcionamiento del edificio. Que se transforman según las necesidades, que son móviles y que interactúan.
Su resumen a esta sesión recae en las características de la arquitectura flexible para que sea modificable que tenga numerosos usos y exista una interacción entre la arquitectura y las personas.

Tras estas exposiciones Juan Herreros propone un debate.
La primera reflexión trata del concepto de “flexibilidad” que comenta Robert pensando en los contenedores puesto que estos no son nada flexibles, además que moverlo exige energía y maquinaria. Robert alega que los contenedores tienen un tamaño ya de edificio por lo que es fascinante y además se está reciclando algo. Colin adhiere que ya existe una empresa que se dedica a realizar edificios con contenedores “containex”.
En cuanto a la vivienda manufacturada, Robert opina que las casas que están siendo construidas no son las que la gente quiere sino las que los constructores quieren para ganarse un beneficio. La gente va a la fabrica ve la casa y elige los planos, este sector no se puede permitir trabajar con un arquitecto por lo que deberíamos diseñar casa flexibles con las que la gente pueda interactuar. Juan Herreros comenta que hay que redefinir el concepto de flexibilidad, centrándose en la idea de que los espacios de la vivienda han perdido sus funciones puesto que las necesidades han cambiado.

Se llega a un momento crucial porque Colin reclama que los arquitectos nos acerquemos a una inquietud popular, que las viviendas tengan pinta de viviendas, Robert con sus ejemplos de versatilidad cree que la vivienda del futuro perderá el aspecto de vivienda y por otra parte está el proyecto de Villa Nurbs que conecta con la cultura popular, se ve como vividero pero se desliga de cualquier imagen de vivienda.

En esta sesión de La Cabaña Inteligente no se llega a ningún veredicto unificado, sino que quedan muchas preguntas en el aire y los invitados se centran en sus ideas sin inmiscuirse, profundizar ni resolver el problema de la demanda residencial.
Si nos centramos en España, se deben analizar los puntos de vista de dentro a fuera y viceversa, por una parte los consumidores que siguen con una mentalidad cerrada arrastrándola desde generaciones y por otro lado las empresas que han logrado enriquecerse gracias a que las leyes no evolucionan paralelamente a las nuevas necesidades del país. En estos últimos años de gran demanda residencial se podrían haber generado oportunidades para establecer una arquitectura ejemplar como se ha dado en la zona de Borneo en Holanda o incluso el PAU de Carabanchel de la EMV en Madrid. Sin embargo la mayoría de los extrarradios de han plagado de adosados o viviendas colmena nada sostenibles.
El concepto de vivienda flexible trata de avanzar en nuestra sociedad aún conservadora puesto que hace apenas 20 años los usuarios tenían en mente los espacios domésticos organizados en cocina-salita-comedor-dormitorios, donde la mayor inversión de la vivienda recaía en una sala donde se guardaba la mejor cristalería que se utilizaba un par de veces al año. Cuando la cultura del consumismo, la moda y tendencias y lo no perdurable entran, cambian las necesidades, las familias y el ritmo de vida, la vivienda comienza a cambiar pero nuestras mentes siguen sin llevar el ritmo aun sin saber como se usa el mando de la TDT, por lo que queda claro que el contacto con la sociedad para una mejor arquitectura es imprescindible,
La vivienda manufacturada que se da por catálogo, es estandarizada y tiene un coste razonable en países como Estados Unidos es muy popular, todos están contentos, sin embargo en España donde se construyen viviendas con mejores calidades no existe ese grado de satisfacción y el principal problema es el dinero a lo que le sigue el diseño. Con la crisis que asola el mundo se tiene la esperanza de que los promotores agudizaran el ingenio puesto que la demanda se está haciendo cada vez más exquisita.
Una ciudad no puede funcionar con casas como prototipos unifamiliares con formas amorfas, esto sólo resuelve un mínimo % de la demanda además de que no son sostenibles en cuanto a las dimensiones de espacio que requieren. IKEA nos da una lección de cómo satisfacer los gustos populares, el producto es más barato al construirlo uno mismo y a la vez adquiere un valor sentimental por esto mismo, además no es perdurable en el tiempo ni a las modas con lo que el consumidor podrá cambiar de mobiliario sin gastarse una fortuna y sin quedarse anticuado. Los materiales son la mayoría reciclables provenientes de residuos de madera, utilizan los mínimos espacios respondiendo a múltiples soluciones. Si estas son las ideas que triunfan en los mercados presentes, ¿porqué no adoptar las mismas soluciones en arquitectura? La vivienda en serie se debería poder combinar, ampliar o adaptar según las necesidades del usuario de forma que cada uno pueda ser el capataz de su obra sin conllevar un gasto adicional